Este era mi primer día de clases como practicante, ingresé muy contento y emocionado, pues tenía que estar con los niños durante toda una jornada, la falta de mesas y sillas eran evidentes en el aula, desde ese momento que ingresé al aula, mi preocupación por la comodidad de los niños acrecentó, con el transcurrir de las horas me di cuenta realmente que era necesario más mobiliario, los niños tenían dificultad para trabajar, pues como compartían una misma silla les imposibilitaba poder trabajar, era tanto la incomodidad que algunos se tenían que sentar en el piso para poder escribir, dibujar, etc.
Fue este un primer día agotador, no por el trabajo con los niños, sino mas bien por ver la incomodidad en que trabajaban los niños, finalmente termine la jornada sabiendo que la labor del docente es muy ardua a pesar de las dificultades y que los niños tienen que aprender.
Experiencias reales.
ResponderEliminarCSM... Todo un profesor, bien amigo.
ResponderEliminar