miércoles, 5 de octubre de 2016

LA COMUNIDAD SHAWI QUE SE SUMERGIÓ

Antiguamente una parte del pueblo Shawi vivía en una comunidad grande cerca de San Lorenzo. La comunidad se llamaba Kihtu, tal vez fue creada en el tiempo en que se fundó la ciudad de Iquitos y en ella vivían los shawi muchos años.
Llegó un tiempo en que estos shawi ya no podían vivir tranquilos porque escucharon que en otras partes estaba muriéndose mucha gente por las diferentes enfermedades que aparecían. A causa de esas noticias vivían preocupados y no podían realizar sus actividades cotidianas.
Mientras vivían con esas preocupaciones llegó un comerciante llevando muchas mercaderías. La gente entusiasmada con las cosas nuevas compraron a crédito y muchos se endeudaron. Iban pagando las cuentas poco a poco pero no podían cancelar todas, por el contrario las cuentas iban aumentando mucho más.
Estando así las cosas, apareció una enfermedad grave en una comunidad cercana, la piel se pelaba por esta enfermedad llamada muro.

Al oír estas malas noticias, los shawi se preocuparon más y sentían mucho


miedo.
Ante esta situación los antiguos se reunieron y se dijeron:

– Miren hermanos nos amenaza la enfermedad de muro y, si llega a nuestra comunidad nos va matar a todos. Mejor vamos a machacar las hojas de una planta llamada se’nu y se lo damos de beber a un lorito pihuicho. Luego lo tapamos al pihuicho con una mocahua, si él puede bajar de la tierra y se puede sumergir, nosotros tomaremos se’nu y también podremos sumergirnos.
Entonces después de ponerse de acuerdo le dieron de beber se’nu al pihuicho y lo taparon con la mocahua.
Al día siguiente los antiguos se levantaron muy temprano y fueron a un lugar donde habían tapado al pihuicho y retiraron la mocahua pero ya no le encontraron al pihuicho, sólo existía agua alrededor de ella y dentro de las aguas profundas estaba cantando el lorito y entonces dijeron:

–¡Miren el pihuichito no se ha muerto!, más bien se sumergió en el agua transformada por la planta. Vamos, nosotros también tomemos hojas machacadas de esa planta para sumergirnos y escaparemos de las enfermedades y de las deudas y no estaremos pensando en las cuentas
del comerciante al que le debemos.
Una vez que acordaron tomar hojas de la planta se’nu, decidieron el día de la toma y en eso apareció nuevamente el comerciante en la comunidad.
Los antiguos sacaron más mercaderías a cuenta y se endeudaron mucho más que antes. Como siempre, el comerciante iba por las cuentas. 

El wa’an “Jefe” reunió a todas las familias y les dijo:

Váyanse a avisar a todas sus familiares que preparen bastante masato y llenen varias tinajas. Una vez que se fermente el masato preparado lo vamos a mezclar con las hojas machacadas de la planta
se’nu para tomarnos eso.
El wa’an “Jefe” mandó llamar a una anciana shawi para que prepare con dieta una planta de sumergir y así lo hizo la anciana conforme la indicación del jefe.
Entonces por la noche se reunieron entre todos y empezaron a tomar masato mezclado con esa planta y conversaron diciendo: 

– Vamos hermanos con todos los niños y las mujeres tomemos estas hojas de se’nu machacadas para sumergirnos y así escaparemos de las enfermedades y deudas que tenemos en este mundo tierra.
Mientras que los antiguos tomaban masato mezclado con la planta de sumergir la anciana empezó a rociar con las ramas de la planta se’nu que había preparado todas las partes que los shawi caminaban para montear: caminos, chacras, quebradas, cementerios.
Los antiguos tomaron todo el masato hasta media noche y mareados ya los niños, niñas, mujeres y ancianas se fueron a su casa a descansar.
Al día siguiente se despertaron muy temprano y vieron que estaban en un mundo diferente de la tierra, debajo del agua. Es decir ya estaban sumergidos con todos los espacios de su comunidad, sus aves de corral, sus animales, sus chacras, sus cementerios y todas las cosas sintiéndose
como si todavía estuvieran en el mundo de la tierra. 

Por eso los antiguos muy contentos y alegres se reunieron nuevamente en un lugar y conversaron diciendo:

– Hemos dejado la tierra de Kumpanamá. A partir de hoy viviremos mejor, tranquilos y alegres. Tal vez sea mejor que la tierra que hemos dejado, tendremos una vida nueva sin enfermedades, sin deudas por todas las cosas que hemos comprado.
Así fue como los antiguos shawi por acuerdo unánime bebieron las hojas machacadas de la planta llamada se’nu, para que su comunidad se sumergiera con todos sus espacios y sus cosas.
Hoy en día hay una cocha grande llamada Machico en la zona Cahuapanas del pueblo Shawi. Hasta ahora las gentes del pueblo shawi cuando van a pescar a esa cocha escuchan las risas de las mujeres,
hombres y niños a media noche y especialmente en los tiempos de fiestas principales del pueblo shawi los sonidos de campanas, quenas, tambor.
Los viejos Shawi cuentan que cuando en la tierra de Cumpanamá hacen fiesta, los Shawi antiguos que se sumergieron allí también realizan fiestas así como lo hacían antes en la tierra.

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