HISTORIA DEL SAPO

Antiguamente en la comunidad nativa chayahuita, se creía que cuando una mujer era vieja se rejuvenecía, cuando se quemaba la chacra y la mujer quedaba rodeada del fuego y  esta se convertía en sapo  y al día siguiente se daba un baño en el río y se aparecía a sus seres queridos sin que nadie le dijera nada y así  la mujer anciana rejuvenecía. Esta es la historia de del sapo.

Cierto día doña Manuela, una mujer anciana que vivía con su hija y su yerno; se levanto muy temprano para ir a su chacra sin que nadie lo supiese. Cuando amaneció bien el día su yerno y su hija se dieron cuenta de que doña Manuela no estaba, ellos no se preocuparon mucho porque era de costumbre que las mujeres ancianas se levantan tempranito para ir a la chacra o para ir a algún otro lugar y ocuparse de sus obligaciones diarias como mujer; mientras tanto Miguel yerno de doña Manuela se  alisto con sus cosas y se fue a la chacra despidiéndose de su mujer con un beso, su mujer muy contenta dijo que iba a preparar masato para que toma cuando él regresase, mientras también esperaba a su mamá Manuela. 

Cuando Miguel llego a su chacra empezó a shuntear todo los palos secos y ojarascas para quemarlas alrededor del terreno que había cultivado para sembrar maíz, sin darse cuenta de que su suegra doña Manuela estaba dentro del terreno listo para ser quemado, cuando Miguel empezó a quemar su chacra se escucharon gritos y entendió él, que eran los gritos de su suegra quien se estaba quemando; cuando la chacra se termino de quemar doña Manuela se había convertido en sapo  y Miguel se fue presurosamente a su mujer y le contó lo que había sucedido y le dijo mañana tu mamá vendrá a visitarte convertida en sapo y tú la reconocerás pero no le dirás nada porque quedará convertida en sapo para siempre .

A la mañana siguiente se apareció su mamá después de haberse dado un baño en el río convertida en sapo cuando su hija la vio la reconoció y se sorprendió mucho al verla tan joven y le dijo mamá y  al instante su mamá quedó convertida en sapo para siempre. Y desde allí existen los sapos.